martes, mayo 13

una vez

Quizás muy pocos seres que compartan nuestra existencia lleguen a comprender lo que ciertos acontecimientos significan en nuestra mente, nuestro cuerpo y en ese remolino varias veces manso de las emociones. 
Cuando esas personas ya no están en nuestros días uno puede destruirse en su ausencia o agradecer profundamente que hayan sido el milagro de ser todo en nuestra vida.



miércoles, diciembre 25

la noche del 24

25-12-2010 el perdón
25-12-2011 la comunión
25-12-2012 el reordenamiento
25-12-2013 la ausencia

We have grown, we have grown

domingo, junio 9

Agua o escribir en papel.


"Tres tiempos, sacar un brazo, sacar el otro y respirar cuando haga falta."

Esa es la indicación inicial de mi profesor de natación.

Me gusta estar en el agua.
Aprendí a nadar porque pensé que me ahogaba. La parte “playita” se acabó a los pocos metros y de repente entendí que mis pies ya no mimaban el suelo y que estaba a dos pasos de hundirme o a punto de intentar sobrevivir a algo por primera vez en mi vida. La muerte no iba a pasarme jamás.
Pedí ayuda con vergüenza -“me ahogo”- con vergüenza porque desde chica intento solucionar todo sola. En un rápido invento de selección natural encontré la forma y creé un estilo para enfrentar a las aguas. No retrocedí, nadé y di vuelta a la pileta.
Cuando me senté en la escalera con la agitación de quien vence a un gigante miré a los grandes, entre ellos mi padre, no se habían percatado de nada, ni siquiera del orgullo que sentía por estar ahí después de semejante susto.
Era muy flaquita, veo mis costillas en cada inhalada y el agua corriendo por los labios, mi lengua llevándola a la boca. Una conjunción de lágrimas y aplausos en mi panza.
Sola, sentada en la escalera de la pileta del patio de los Ramírez, me vi gigante, capaz de cualquier cosa.  Me tiré al agua otra vez y mi cuerpo solo, mi cuerpo de nena, nadó hacia lo hondo.


viernes, abril 26

fines de 2012

Te despido sin nostalgia, sin rencores, te despido sin deseos para vos y sin prisa para mi.
No hay anuario esta vez. Experiencias, todas.
Me sacaste todo y me devolviste al inicio. Limpia, ni te odio. 

Si te pienso veo el mar, veo familia, veo amigos, veo amor. Nada más. Lo que me devuelve.

miércoles, enero 2

lecturas en Aluminé

"... En conjunto, podría parecer uno más entre un millón de hombres. Pero por extraño que suene, aún tengo la sensación de que hay algo en él que puede cambiar muchas situaciones y arreglarlas. Y una cosa como ésa siempre tiene cierto sentido: mientras yo lo sienta así, de algún modo es verdad."

El patio de la calle ochenta, zona oeste
Carson McCullers

martes, noviembre 27

Otra vuelta.

Mi segunda vez en Río, es nuestra segunda vez en Río. 

Es hermoso solearse, es cierto, pero nada me fascina más que no percibir la ausencia del sol. Río es así, por segunda vez nos empapa en garúa, nos regala horas de sueño y prendidas a nuestros pies, muy prendidas a estos pies, salimos a vivir en la ciudad maravillosa.

Mi primera vez en la cidade fue violenta, me vistió de capa, me regaló la fiesta más increíble de mi vida, me incineró y me obligó a conocer lo que a todos.
El cristo, sí. El pan de azúcar, sí. El sambodromo, sí. El maracaná, sí. El jardín botánico, también. 

Pero esta vez, en un mix de sol y lluvia -de sol y tormentas- convirtió sus calles en nuestra vista, nos perdió en cada barrio, nos habló de su gente, de su amabilidad, de sus sonrisas, de sus colores, su cabellos, sus artesanos, sus choferes, sus sabores.

Río de Janeiro nos hizo subir en colores, artistas, paisajes, países y refranes para luego bajar en manifestaciones, al centro, a lo ordinario, a la rutina. Nos paseó, nos confundió, nos sentó a tomar un té, un café del pasado y nos hizo bailar en el presente.

Conversaciones de siempre y para siempre, aeropuertos, abrazos y turbulencias.

Nos dio tanta risa, tanto cansancio y tanta alma.

lunes, octubre 15

RIENDO Y LLORANDO Y ESCRIBIENDO*

El fin. La certeza única. La incoherencia del sentimiento, del dolor de no llorar de una vez todo el amor y todo el odio. A sabiendas del universo hay líneas que jamás se tocan.





*Me acaban de regalar un libro, lo abrí en cualquier parte y decía eso "riendo y llorando y escribiendo", dos páginas después decía "Riendo y llorando y escribiendo y esperando" La primera me convenció, era el título exacto para este post que escribí con urgencia.